¿QUÉ SABEMOS SOBRE LA DIVERGENCIA EN LA PAREJA?
En la actualidad, la vida en pareja sigue siendo la elección mayoritaria como sistema de organización personal en nuestra sociedad, independientemente del tipo de pareja que se configure. A través del tiempo, la pareja se ve sometida a diferentes cambios de los cuales puede salir fortalecida o, por el contrario, dañada.
Uno de los fenómenos que se producen durante la evolución de una pareja es la divergencia. Y nos podemos preguntar: ¿Qué es la divergencia en la pareja? ¿Se trata de algo nuevo?. Pues bien, estamos ante un fenómeno que tiene su razón de ser en el concepto que hoy en día tenemos de pareja. Entendemos por divergencia el desarrollo de diferentes caminos por parte de los miembros de la pareja en el seno de ésta. En un momento determinado de la relación, se produce una bifurcación del proyecto común de pareja, desarrollándose así proyectos diferenciados que no comparten el objetivo u objetivos comunes característicos de la relación. De esta forma, la convivencia en pareja caracteriza una evolución separada en paralelo, y no de manera complementaria, que los aleja cada vez más.
Es posible, que en estos momentos os estéis preguntando por qué se produce esta bifurcación en la relación de pareja, ¿verdad?. Precisamente, este interrogante es el que nos puede llevar, en parte, a comprender el fenómeno de divergencia. La explicación la podemos centrar en la individualidad de cada miembro (características de la persona, en general). Circunstancias diversas pueden influir en la visión de vida de la persona, y como consecuencia se pueden producir cambios a nivel de pensamiento, sentimientos y conducta, interfiriendo en las expectativas, actitudes, preferencias, ocio, etc. . Si estos cambios no se readaptan en acorde al objetivo u objetivos comunes de la relación de pareja, se acabarán desarrollando los proyectos diferenciados mencionados anteriormente. Por esta razón, cada uno de los miembros de la pareja caminará hacia un objetivo individual (el suyo) en la relación, primando sobre el objetivo común y produciéndose así una evolución divergente en la pareja.
Cuando una pareja se ve sometida a esta situación, produciéndose un malestar en la relación de pareja, se puede llegar a pensar que la ruptura es la única solución porque “ya nada nos une…”. Pero en realidad, existe la opción de poder analizar y trabajar en aquellos factores que puedan estar interfiriendo en dicho fenómeno, lo cual es posible a través de la Terapia de Pareja.
Tenemos así una primera visión sobre el fenómeno de la divergencia en la pareja, que al menos nos puede hacer pensar en cómo estamos llevando nuestra propia relación. En los siguientes artículos hablaré sobre temas relacionados con dicho fenómeno, para tener una visión más amplia de éste y nos ayuden a poder detectarlo. Os invito a que los leáis.